Proteger a los animales es nuestro deber como humanos

Hace unos días recibimos la triste noticia de la muerte de la osa americana Nina en el antiguo zoológico de Mayagüez. Luego de que nuestros magníficos periodistas investigaron, se publicó la crueldad a que son sometidos estos animales que supuestamente fueron traídos a Puerto Rico para la distracción y enseñanza de nuestros niños y sus familias. Por el contrario, han sido torturados y maltratados.

En Puerto Rico estamos luchando para detener el maltrato de muchos animales domésticos. Al presentarse esta terrible situación del antiguo zoológico en donde se encuentran animales que nadie puede ayudar ni adoptar porque son animales salvajes que pertenecen al gobierno y sus agencias, el gobernador, que es “animal lover”, trae una solución, o sea, construir allí un santuario para animales. Esto podría tomar de cinco a diez años y mucho dinero. Los expertos opinan que esto no es viable en Puerto Rico. Me pregunto qué pasará entonces con estos pobres animales que realmente no nos pertenecen y han sufrido metidos en jaulas oscuras, sufriendo del horrible calor. Todos sabemos que Mayagüez es una bella ciudad, pero muy calurosa, lo cual empeora la calidad de vida para estos animales.

Tenemos que unirnos por los que no pueden hablar ni protestar ni votar, y ayudarlos a que pasen a manos de personas que sepan cómo ayudarlos. Ese es nuestro deber como seres humanos pensantes y la mayoría cristianos.

Me pregunto si alguno de ustedes o de nuestros funcionarios han visto lo que es una úlcera en la piel infectada y llena de gusanos. ¿Saben el dolor que esto causa? Pensemos en Nina, que estuvo siete días sin ser movida y cuando lo hicieron eso fue lo que encontraron.

Cuánto habría sufrido Nina la osa americana que fue enviada a Puerto Rico a sufrir al igual que otros de sus compañeros. Ayúdalos por favor.

Julia Conde Noriega

Cidra