Atentos a próximos pasos de la vacuna

Antes de hacer algún cambio en la estrategia de vacunación contra el COVID-19 para que sea anual, la pregunta más importante que el gobierno federal debe contestar es si la directriz aplicaría a toda la población o solo a grupos de mayor riesgo, indicó la doctora Iris Cardona, principal oficial médico del Departamento de Salud.

Según Cardona, ese fue –precisamente– el tema de discusión en reunión que la Administración federal de Drogas y Alimentos (FDA, en inglés) tuvo anteayer con su Comité Asesor de Vacunas y Productos Biológicos Relacionados.

Tras la reunión, los asesores se mostraron a favor de sentar las bases para el cambio a dosis de refuerzo una vez al año para la mayoría de los estadounidenses. También, discutieron cómo y cuándo actualizar periódicamente la receta de las vacunas.

De forma unánime, el grupo estuvo a favor de que las personas reciban la misma fórmula, tanto si se trata de la vacunación inicial como de un refuerzo. Actualmente, hay una fórmula basada en la cepa original del COVID-19 para sus dos o tres primeras dosis. Mientras, el último refuerzo o la bivalente es una vacuna combinada fabricada por Pfizer o Moderna que añade protección contra varios sublinajes de ómicron que han estado predominando la transmisión general.

A juicio de Cardona, es necesario evaluar aún más el comportamiento del virus para determinar si hay un patrón de temporalidad. Esto, dijo, ocurre con el virus de la influenza, lo que facilita la fabricación anual de nuevas vacunas con las cepas que se anticipa circularán más durante la temporada pico, que en Estados Unidos es en otoño.

Por otra parte, indicó que aún no se sabe la frecuencia con que se modifica el COVID-19. Desde que se identificó hasta la fecha, una de las características más notables ha sido su capacidad para modificarse en nuevas versiones del virus.

Cardona recordó que, luego de la determinación de la FDA, el Comité Asesor de Prácticas de Vacunación de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades debe reunirse para establecer cuál será la política pública, evaluando riesgos y beneficios.